Filmado durante 12 años, este documental sigue al artista mientras hace sus monumentales instalaciones de video, ?María? y ?Mártires?, para la Catedral de St. Paul en Londres
Sin duda no modificará en nada a la reputación de Bill Viola como uno de los artistas estadounidenses más importantes de su generación en quedar atrapado por la cámara en un momento de descuido después de un largo día de rodaje, saltándose una colina gritando: "¡Lo mejor! ¡Eso fue lo mejor de lo mejor! " Todo lo contrario, este documental respetuoso, discreto, filmado de manera intermitente durante 12 años, sigue a Viola mientras planea y filma sus mayores glorias: ?Mártires? en 2014 y ?María? en 2016, las dos monumentales instalaciones de video expuestas permanentemente en la Catedral de San Pablo (descritas por Jonathan Jones del Guardián como "Una explosión de alta tecnología Caravaggio"). Y no es para menos, Mártires contempla cuatro pantallas conjuntas proyectan el lento, impertérrito y casi dulce martirio de tres hombres y una mujer que se someten a la crueldad de los elementos para llegar a un final que se asemeja a un ascenso a los cielos, a un encuentro con la luz que a muchos evocará la idea de Dios. Al igual que el cristianismo, Viola tiene que ver con los grandes temas de la humanidad: la vida, la muerte y el sufrimiento. Se presenta en este documental como un hombre agradable, bondadoso y modesto (para una superestrella del mundo del arte). Hacia el final, habla sobre una experiencia cercana a la muerte a la edad de seis años, y toca brevemente su carrera temprana. Pero muchas preguntas quedan pendientes. (Lo obvio: ¿cuáles son sus propias creencias espirituales?) Aun así, el director Gerald Fox captura algunos momentos para atesorar. Viola, su esposa y colaboradora Kira Perov, y el canciller son retratados en la Catedral de St. Pauls en Londres, profundamente conmovidos mientras contemplan a la recién instalada María. ?Ha sido un viaje muy, muy largo para Kira y para mí. Creo que este es uno de los momentos más grandes de nuestras vidas. Es un sentimiento muy especial estar en un lugar como este, tan esencial para todos los seres humanos para ayudarnos a entender quiénes somos en este planeta y cuál es nuestra tarea aquí?, declaró Viola al presentar la obra junto a Kira Perov, su colaboradora y compañera sentimental de toda la vida. Pero al final, esta es quizás un documental para la controversia más que una guía para principiantes sobre la figura de Bill Viola.
