Evert Bäckström es una estrella de rock entre los policías. Su falta de respeto hacia la burocracia, las reglas, los jefes, los colegas y sí, los demás seres humanos en general, emana de su autoimagen como un genio y ser el único investigador digno de mención en todo el mundo. Su participación como experto en el programa de televisión “Spaning” lo ha hecho muy popular entre la “chusma”. En la comisaría de Solna, sin embargo, la opinión de Bäckström “The Bulldozer” está dividida. Es a la vez odiado y amado. Provocar y causar ataques de nervios es justo lo que hace, pero se le permite continuar como le plazca, ya que su historial de casos de homicidio resueltos no tiene precedentes... en todo el mundo. En la segunda temporada el maestro detective Evert Bäckström está en plena forma. Todavía está en los titulares de los tabloides con su habilidad para resolver asesinatos de manera rápida y eficiente, y con arrogancia. Pero cuando su rival, el célebre abogado Tomas Eriksson, es asesinado, resulta difícil no dejar que las emociones interfieran en la investigación. La evidencia apunta en múltiples direcciones y, en poco tiempo, se encuentran más cadáveres. El motivo que conecta los asesinatos parece ser una vieja caja de música de Rusia, que representa al personaje de un libro de cuentos Pinocho, valorada en 300 millones de coronas. La codicia de Bäckström lo pone en peligro real. Parece haber una maldición sobre Pinocho. Cualquiera que se acerque demasiado a él está poniendo en riesgo su vida. Para evitar convertirse en una de las víctimas de la investigación, necesita ayuda. El chico vecino, Edvin, intenta que vuelva con Tina, pero es difícil confiar en alguien que te ha traicionado. Es difícil confiar en alguien en un mundo donde todos oscurecen la verdad. La pregunta es si Bäckström y Ankan podrán ayudarse mutuamente a resolver el caso, antes de que sea demasiado tarde.
Bäckström
