Glenn Close, famosa por sus papeles de mujeres atípicas icónicas como Cruella en 101 Dálmatas, es una feminista activa. Inspira tanto por sus actuaciones como por sus convicciones, incitándonos a reflexionar sobre el papel de la mujer en el cine y la sociedad. Aquí está el retrato de una mujer que no encarna ni los estándares de belleza de Hollywood ni su edulcorada inmaculación.